Luz, Cámara... ¡YO!

Hola gente...
A modo de presentación les cuento que soy Yory y soy la protagonista de este Blog.

Y si... utilizo la palabra protagonista, porque a mi vida la vivo como una película, que va rodando y siendo editada a la vez, por tener un final abierto y desconocido aún para mi.
Se verán aparecer distintas imágenes. O a veces las mismas, sólo que con distintos co-protagonistas.
Muchos de esos personajes tuvieron participaciones estelares importantes… otros simplemente fueron extras. Pero cada uno le da a mi libreto su toque especial. Algunos para bien, ayudándome a pulir cosas que no debieran estar de tal o cual modo y otros simplemente aparecieron para intentar boicotear mi guión. Y aunque resulte molesto, uno siempre termina aprendiendo de ese tipo de cosas también.
Es obvio que el libreto va siendo modificado, porque uno cambia, y las circunstancias cambian con uno. O por uno.
Pero lo primordial, es que la esencia siga siendo, básicamente, la misma.
Intento ser feliz con lo que tengo, luchar por lo que amo, no dejar de soñar, convencerme con un pie en la tierra y otro en el cielo que si me estiro con mucho esfuerzo puedo alcanzar las estrellas, estar siempre un paso adelante, ser fiel a mi misma, reírme mucho, encontrarle el lado positivo a cada cosa, ser amiga incondicional, levantarme después de cada caída, seguir adelante a pesar de mi misma, ser mi propio líder, desarrollar la humildad que me falta para reconocer mis errores, cerciorarme que pienso lo suficiente como para no lastimar con lo que hago o digo, saber pedir perdón a tiempo y cultivar la nobleza necesaria para perdonar a los demás. Y debo reconocer que hoy por hoy, aunque sigo ensayando a diario, hay papeles que me siguen costando incorporar.
Sigo conociendo gente y sumándola a mi staff. Nunca se incorporan de la misma forma y creo que eso es lo que le da ese toque especial.
Por ejemplo, a mis mejores amigas las conocí bajo circunstancias bizarras. En ocasiones y situaciones diferentes, pero bizarras. Y hoy por hoy, son parte, juntos a mis padres, del conjunto de personas que me ayudan a sacar la película adelante, aun esos días en que una no quiere levantarse. Son quienes me apoyan, me alientan o me aconsejan en esos cambios de libreto y de guión.

Tengo muchísimos conocidos, algunos allegados, y unos pocos amigos verdaderos que son mis hermanos elegidos, con quienes comparto lo más importante de mi vida y por los que daría la vida, sin vacilar. Esos que tal vez veo poco, pero sé que a la distancia están incondicionalmente. Esos que me sorprenden a las 6 AM con un mensaje para ver si estoy bien. O que me acarician con un llamado para saber como estoy o para preguntar qué pasa que no me conecto a internet, o simplemente porque me extrañan. O aquellos que no dudan en viajar distancias considerables para estar conmigo. O quienes no pasan un día sin preguntarme como estoy. Son esos protagonistas que hacen que los gastos de rodaje valgan realmente la pena...
Y como sigue abierto el casting, siempre hay nuevos personajes que la enriquecen más aún, que aunque hace poco que consiguieron un papel, me abrieron el corazón, me dejan conocerlos y aprender de ellos y ya son importantes en mi vida. Son quienes me hacen bien porque me miman el alma, son quienes acarician mi corazón y me dicen a diario lo mucho que me quieren.


Y si... me considero afortunada, porque me tocó actuar en una película me gusta mucho. Está muy bien así como está, llena de colores, sueños y proyectos, de desafíos, vuelos y descubrimientos. Llena de música. Y quiero verla rodar hasta el final... si es que tiene uno.
El disfrute y la experiencia serán para mí.
Y los créditos serán para los protagonistas que decidan quedarse hasta el final...


Sin aplausos... solo a mi lado, hasta el final.